El proceso de elaboración del jamón de bellota 100% ibérico comienza en el cuidado del propio animal, procedente de animales de tronco ibérico puro, alimentado de forma natural y criado en libertad en la amplitud del campo salmantino se alimenta de la bellota y los recursos del campo . Los aromas de la dehesa se incorporan en su sabor, trasladándonos a un entorno natural que enmarca las cualidades de esta exquisita pieza gastronómica.
Su curación varía según su peso, entre los tres y los cinco años.